RABIA (2009)
Disponible en DVD
Director: Sebastián Cordero
Para quienes asistieron recientemente a la versión teatral de la película Rabia que Sebastián Cordero puso en escena en Guayaquil y luego en Quito, creo que es casi obligatorio ver la película. Para quienes no, este filme vale la pena en todo sentido, sea por la fuerza de las interpretaciones, sea por el empuje de la historia, sea por los ambientes creados dentro de una casa que llama a pensar en todo lo que esconde el ser humano.
Rosa es colombiana, empleada doméstica en un caserón viejo y alejado de un pueblo en el norte de España. Sus propietarios son una pareja que, tal cual la casa, intenta mantenerse a flote en medio de su desgastada y decepcionante vida, al lado de sus malogrados y problemáticos hijos. Aparece José María, ecuatoriano migrante, enamorado de Rosa. Este hombre, proclive a arranques pasionales y desprovisto de equilibrio emocional, un día mata a su jefe. A José María no se le ocurre mejor escondite que la casa donde trabaja Rosa, quien está encinta y no sospecha de las andanzas de su novio, peor de su escondite. José María no ha dejado de llamarla y la observa, día a día, en secreto. La situación se vuelve cada vez más angustiante. Con el pasar de los meses, José María se ha convertido en una más de las ratas que recorren el altillo por las noches. Sin embargo, la nueva vida que se gesta en el interior de Rosa hace también que nazca una esperanza para todos.
Una película angustiante, inquietante, fuerte en todo sentido, y con un final sobrecogedor. Vale la pena al cien por ciento.
NOTA: 9,5 / 10
THE WORLD OF YESTERDAY
(El Mundo de Ayer: Memorias de un Europeo)
Por: Stefan Zweig
Érase una vez un mundo confiado, a tal grado que se podía viajar tranquilamente sin pasaportes, ni visas, ni otros documentos. Un mundo aseguradamente pacífico, confortablemente burgués y totalmente predecible. Este mundo nos presenta, en su autobiografía, uno de los más destacados y prolíficos escritores europeos de la primera mitad del siglo XX, íntimo de la crema y nata de la intelectualidad de la época. Sobre esta tela, Zweig dibuja no tanto su propia vida como los distintos mundos en los cuales le tocó vivir. Primero, en su niñez y cuando adulto joven, en la Viena imperial de las últimas décadas antes de la primera guerra mundial. Aquel mundo engendraba completa seguridad en las almas de sus ciudadanos. Una era de auge del liberalismo político, de globalización de las economías, de rápido crecimiento industrial y de transformadores avances tecnológicos.
Zweig observó atónito como ese mundo, aparentemente tan sólido y perdurable, se derrumbó en cuestión de meses y desembocó, en 1914, en la guerra más sangrienta y devastadora a la fecha. La paz en 1918 trajo consigo la fragmentación de todos los grandes imperios (salvo el británico) y convirtió su Viena, que había sido el trono de un antiquísimo imperio, en la capital de Austria, una pequeña república de poca importancia. El nacionalismo atizado durante la guerra resultó perdurable, al punto que el viajero internacional ahora tenía que dedicar tiempo y dinero, y a veces influencias, para obtener los ansiados pasaportes y visas. No obstante, muchos corazones, como el de Zweig, esperaban que la carnicería de la gran guerra traería un extenso período de paz y de mejores relaciones entre los países y pueblos europeos. Aconteció todo lo contrario. Primero, surgió la amenazante Unión Soviética; luego, apareció la Italia fascista, y; poco después de la catastrófica Gran Depresión de los treintas, irrumpió la Alemania nazi. Zweig -pacifista y judío- fue proscrito por el régimen de Hitler y marchó al exilio en Inglaterra, Estados Unidos y, finalmente, Brasil. A inicios de 1942, en los días más aciagos y oscuros de la segunda guerra mundial, el desánimo colmó la fuerza de Zweig. Pocos días después de despachar este texto a su editorial, se suicidó.
Este magnífico libro debe ser leído en distintas dimensiones. Es un gran tour de la vida intelectual europea de la época. Es un espléndido resumen de las radicales transformaciones del mundo comprimidas en unas pocas décadas. Es un revelador espejo de las esperanzas y atribulaciones de un intelectual que vivió como bote a la deriva en una Europa enrarecida. El Mundo del Ayer es una excelente forma de conocer aquel pasado ya desaparecido.
A los 75 años de su fallecimiento, ha renacido el interés en la fecunda obra de Zweig con la reimpresión de sus libros y la publicación de varias biografías.
NOTA: 9 / 10
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